Ni lo intentes:

>.  Me encontraba en una fiesta informal, en donde se notaba que había un ambiente de conversación. Una de las cosas que llamaba mi atención era una señorita con un loro en su hombro derecho. Este plumífero  tenía la misión de proteger a esta jóven. Si un "galán" intentaba acercársele, este loro atacaba a cualquiera que intentara cortejar a esta damisela. La señorita era muy bella y muchos querían hablar con ella en la fiesta, mientras que otros querían comer carne de loro.  A mi también me parecía muy bella, pero luego de que ella se acercó a mi, sentí algo de incomodidad y las plumas del loro en mi hombro derecho. Asi fué como desperté con esa desagradable sensación.