Soñé simplemente que habían comprado una aspiradora. Al ir soñando, pensaba, pero si ya tenemos una. Para luego continuar pensando ¿Por qué tiene cuatro brazos?. Claro, mientras uno sueña, simplemente se deja uno llevar por el envolvente engaño de su propio subconsciente. Pero cuando uno despierta esa parte de uno, esa parte que hace que un sueño se vuelva lúcida, es uno quien tiene el sartén por el mango.
Me alegra añadir que está es una experiencia maravillosa. Gracias por leer esta entrada.